A lo largo de toda mi
vida he llegado a leer en mil lugares diferentes, porque al fin y al cabo
cuando un libro te gusta te da igual donde estés para seguir leyéndolo, claro
que hay que decir que no todos los lugares son cómodos, incluso hay sofás que se me han llegado a resistir. Estos suelen ser los lugares más comunes donde la gente suele leer:
La cama
Es uno de mis
lugares favoritos a la hora de leer, el gran inconveniente es que muchas veces
me ha vencido el sueño y me he despertado en medio de la noche con el libro
sobre mi cara, aunque también es cierto que cuando la historia es interesante,
raras veces te puedes quedar dormid@. Como podéis comprobar hay diferentes posturas a
la hora de leer en cama.
La biblioteca
Este es el lugar destinado a la lectura por excelencia. Sin embargo,
últimamente lo que más gente se ve es a gente estudiando (sobre todo en época
de exámenes, que están a rebosar), a mí personalmente no me gusta ir a la
biblioteca a leer porque me resulta incómodo y con tanto silencio no me
concentro, puede parecer una tontería pero tampoco las utilizo para ir a
estudiar ya que soy incapaz de hacerlo en silencio absoluto.
Transporte público
A la hora de hacer viajes, un libro siempre es una buena compañía, sobre todo
para esas largas horas de trayecto en el que llega un momento que ya no sabes
qué más hacer. Es más, cuando veo alguna persona leyendo en un bus, me gusta tratar de averiguar (disimuladamente) el título del libro que lo tiene tan concentrado. Por
desgracia para mí, se acabó el leer en los autobuses o coches, porque acabo
mareadísima (será por la cantidad de curvas que tienen las carreteras gallegas),
así que tocará viajar en otros medios de transporte con un libro.
El sofá
Por lo general, cuando leo en el sofá tiendo a ir variando la postura.
Suele ser muy cómodo y es una manera de no pasarte el día tirado en cama.
Playa
Es un gusto cuando ves que llega el veranito y por fin tienes más tiempo
para hacer todo lo que no has podido hacer durante el invierno, como leer ese
libro que no tuviste tiempo para dedicarle en todo el año. Por eso a veces la
playa es un buen lugar para leer un buen libro, puedes disfrutar de la brisa
marina, una temperatura agradable y un ambiente relajado (siempre que no haya
los típicos niños correteando y tirando arena por todos lados). Este año he
intentado llevarme el libro de Juego de Tronos a la playa, ya que había empezado a leer la saga de Canción de hielo y fuego y estaba enganchadísima, pero lo di por
imposible, entre el peso del libro que no me dejaba leer boca arriba y que boca
abajo estaba muy incómoda, lo di por imposible. Así que os recomiendo que en
estos días que quedan de playa, si podéis, os llevéis un libro ligero.
Sólo queda preguntar, ¿cuál es vuestro lugar favorito para leer?
