El cuento número trece - Diane Setterfield

Sinopsis

Entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la vida de la señora Winter, una famosa novelista ya muy entrada en años que pide ayuda a Margaret, una mujer joven y amante de los libros, para contar por fin la historia de su misterioso pasado.

<<Cuénteme la verdad>>, pide Margaret, pero la verdad duele, y sólo el día en que Vida Winter muera sabremos qué secretos encerraba El cuento número trece, una historia que nadie se había atrevido a escribir.

Opinión

La novela está protagonizada por Margaret y Vida Winter. Margaret es una joven sincera y con carácter que a veces llega a rozar la insensibilidad, apasionada por los libros (como todos nosotros), que ha crecido en la librería de su padre en Inglaterra, para ella esta librería ha sido su hogar ya que fue el lugar donde aprendió el alfabeto con “A de Austen, B de Brontë, C de Charles, D de Dickens”,  fue su escuela y universidad, y el lugar donde trabaja. Esta librería es también su refugio, el lugar donde leer y disfrutar de todas las obras, sobretodo de aquellas escritas en otra época y que han sido olvidadas por muchos. Sin embargo, siente que le falta algo, tiene una sensación de pérdida que le produce tristeza y soledad, como si fuese media alma.

Por otra parte, tenemos a Vida Winter. Esta mujer es una famosa escritora de fuerte carácter y egocéntrica que le pide a Margaret que escriba su biografía, porque quiere que se sepa toda su vida. Esta escritora es una inventora de historias, que a pesar de su fragilidad física derrocha energía. La historia de Vida se basa en el pueblo de Angelfield, en la casa y la familia Angelfield, sus acontecimientos y los fantasmas que la han acompañado a lo largo de su vida, de los cuales ha huido refugiándose en las historias que escribe. Ambas protagonistas tienen varias cosas en común, desde un sentimiento especial por los libros, en especial por Jane Austen, hasta la convivencia que tiene cada una con sus respectivos fantasmas del pasado.

Conforme lees las primeras páginas de esta novela, uno se identifica con la descripción de los sentimientos de Margaret hacia los libros, además de una envidia (sana) por vivir en una librería como la que describe la escritora, en donde hace un homenaje a los grandes autores del siglo XIX. La autora nos hace pasar de ese mundo para meternos en un misterio que poco a poco se irá descubriendo a lo largo de la historia con los recuerdos narrados por la señorita Winter, en el que cada personaje va encontrando su lugar.

Toda la historia está bien hilada que me ha entretenido de principio a fin, además de ser muy ameno y fácil de leer, que no se hace pesado. Trata un tema que en principio no recuerdo haber leído en otros, este es el tema de los gemelos, el cual me llama la atención. Quizá la pega que le puedo poner es que me quedé con ganas de saber más sobre el pasado de Margaret, pero bueno, no se puede tener todo.

En cuanto vi este libro en las estanterías de la librería llamó mi atención, tanto por su portada como por su título. A pesar de que su contraportada no me daba mucha información, tuve una corazonada y una vocecita en mi cabeza que decía “cómpralo, cómpralo, que te va a gustar”. Y no me arrepiento, porque me gustó y lo volvería a leer si no fuera por la gran lista de pendientes que tengo.