viernes, 23 de agosto de 2013

La última lección - Randy Pausch

Muchos profesores pronuncian conferencias con el título «La última lección». En ellas, los organizadores suelen pedirles que se planteen su propia muerte y consideren qué es lo que más les importa en la vida. Cuando se invitó a Randy Pausch (profesor de ciencias informáticas de Carnegie Mellon) a impartir esta conferencia, no tuvo que echar mano de su imaginación, porque le acababan de diagnosticar un cáncer terminal. Sin embargo, su conferencia no trataba de la muerte, sino de la importancia de superar los obstáculos, de hacer posibles los sueños tanto propios como de los demás, de aprovechar cada momento, por eso la tituló «Cómo alcanzar los sueños de tu infancia». La conferencia fue la suma de todo aquello en lo que Randy creía.


Opinión

Lo primero que he de decir es que no soy asidua lectora de libros de autoayuda, siempre he preferido novelas que me llevaran a otros lugares ya fueran reales o fantásticos, y poder viajar a través de sus páginas. Pero haciendo la compra por unos grandes almacenes me topé con este libro, tras leer de qué iba, me dejó con la espinita de la curiosidad clavada y puesto que su precio no era elevado, me permití el capricho de comprarlo. No tardé ni un día en terminarlo, ya que su lectura es ligera y no es precisamente extenso.
Randy Pausch fue profesor de ciencias informáticas, interacción humana con ordenadores y diseño tecnológico de la Universidad Carnegie Mellon. Entre 1988 y 1997 impartió clases en la Universidad de Virginia. Recibió varios galardones por su trabajo como profesor e investigador, y trabajó con Adobe, Google y Walt Disney Imagineering. Fue pionero del proyecto Alice.

Después de que Randy recibiera la noticia de que padece un cáncer terminal y que sólo le quedan 6 meses de vida, imparte una última conferencia, en la que reflexiona sobre las cosas importantes que ha aprendido en la vida y que quiere transmitir a sus hijos antes de morir. "Gran parte de mi conferencia en Carnegie Mellon se centró en el lado profesional de mi vida: mis alumnos, mis colegas y mi carrera. El libro es una mirada personal a mis sueños de infancia y a todas las lecciones que he aprendido. Al escribir he descubierto que esta es una buena manera de compartir los sentimientos hacia mi mujer, mis hijos, o aquellos a los que quiero. Sabía que no podría hablar de estos temas en el escenario sin emocionarme." Randy Pausch. .
Randy murió con 48 años debido al cáncer que tenía, y a pesar de que no ha vivido mucho, sí se puede decir que por lo que cuenta en el libro ha tenido una vida fantástica.
A pesar de recibir la fatídica noticia, Randy no se vino abajo como le pasa a mucha gente, trató de divertirse y dejar sus mejores recuerdos a la gente que lo quería, es más una de sus frases en el libro era «No podemos cambiar las cartas que nos han dado, sólo decidir cómo jugar con ellas».
Es un libro que te muestra una actitud positiva ante los problemas que aparecen a lo largo de la vida. El libro contiene pequeñas historias sobre la vida de Randy que te demuestran sus ganas de cumplir sus sueños de la infancia, luchar por lo que quiere y sobre todo saber enfrentarse a los problemas sin perecer en el intento.
Fue un libro que me dejó muy buen sabor de boca.

Aquí os dejo el link para que podáis ver la conferencia que dio, está con subtítulos así que no hay problema por el idioma.

Y ahora os pregunto, ¿cuál es vuestro sueño de la infancia?

3 comentarios:

  1. Ay, esta vez no apunto tu consejo. No soy amante de la autoayuda y si está mezclada con situaciones de la vida del autor, que está pasando por una enfermedad grave, el tono del libro no creo que me ayude a vencer mi aversión hacia el género. Esta vez lo dejo pasar.

    Por cierto, te recomiendo que quites la verificación de palabras. Es bastante engorroso y a veces dificulta o lentifica el proceso de enviar opiniones. Yo tengo activada la moderación de comentarios, es más sencillo y así evitas mensajes no deseados y publicidad.

    Un besito.

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    Respuestas
    1. Gracias por el consejo, supongo que ya me venía marcado cuando formé el blog ;)

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  2. No lo he leído, pero desde luego tiene buena pinta por lo que comentas.
    Yo tampoco soy de libros de autoayuda, de hecho huyo de ellos casi como de la peste. Pero a veces nos encontramos con este tipo de sorpresas que nos hacen recapacitar y nos enseñan muchos valores positivos.

    Un beso!

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