Sopa de cristales - Jonathan Carroll

Título: Sopa de cristales Título original: Glass Soup Saga: 2/2 Autor: Jonathan Carroll Editorial: La factoría de ideas Págs.: 348

1.      Manzanas blancas 2.      Sopa de cristales

Sinopsis

El reino de los muertos se construye a partir de los sueños (y pesadillas) de los vivos. Los pulpos conducen autobuses. Dios es un oso polar. Y una autopista atestada de vehículos conduce literalmente al Infierno.

Vincent Ettrich y su amada, Isabelle Neukor, cruzaron una vez la frontera que separa la vida de la muerte y regresaron de allí. Ahora, Isabelle lleva en su vientre a un niño muy especial, que podría restaurar algún día el inestable mosaico de la realidad. A menos que los agentes del Caos consigan atraerla de vuelta a la tierra de los muertos… y retenerla allí para siempre.

Opinión

Cuando llegó a mis manos este libro, como regalo de mi hermano, lo primero que me llamó la atención fue su título. Después de leerlo, me puse a investigar un poco y me di cuenta de que era la segunda parte de Manzanas blancas, aún así he de decir que en ningún momento me sentí perdida en cuanto a la trama ni con los personajes, pero por lo que pude averiguar, el libro se disfruta más cuando se lee como serie porque te encuentras con mayores sorpresas. Así que trataré de conseguir el primero.

Empezamos la historia con Simon Haden que se ve en un mundo donde los conductores de autobús son pulpos y sus antiguas profesoras del colegio se mantienen en la misma edad. A pesar de que Simon es un poco cortito, en seguida descubre que está viviendo en el mundo de los muertos.

Por otra parte, en el mundo de los vivos nos encontramos con Isabelle Neukor que lleva en su vientre a Anjo, un hijo concebido con Vincent Ettrich, los cuales tienen una deuda con el Caos. Un día, Isabelle es teletransportada al purgatorio personal de Simon, mientras que a Simon se convierte en agente del Orden para tratar de arreglar las cosas. A lo largo del libro disfrutaremos de la lucha entre el bien y el mal y las consecuencias que eso traerá.

Jonathan Carroll nos traslada a un mundo surrealista donde nos da a entender la idea de que cuando morimos nos trasladamos a un mundo formado a partir de los sueños que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, de manera que cada persona al morir vivirá en su propio mundo onírico, donde no hay cielo ni infierno. Este autor es considerado el Tim Burton de la literatura por las ideas que tiene a la hora de escribir, sobre todo en cuanto al tema de la vida y la muerte se refiere, y de hacer de lo cotidiano algo maravilloso.

El libro lo encontré original, además de ser muy fácil de leer ya que tiene un vocabulario y estilo sencillo, que te hace leértelo del tirón y sin darte cuenta. Es un libro ideal para un momento en el que no te apetezca leer algo pesado. Aunque hubo ciertos detalles que no me terminaron de convencer como que los protagonistas fueran unos norteamericanos en Austria ya que la historia sólo se desarrolla aquí, creo que hubiera sido más conveniente poner a personajes austriacos. Pero bueno, quitando esto y que encontré problemas de traducción (estos los encuentro por defecto profesional), por el resto disfruté de la novela. No os puedo hacer un resumen como quisiera porque desvelaría partes de Manzanas blancas, así que he tratado de no desvelar nada que pueda fastidiaros la lectura del libro que le precede.

Por si os interesa, Carroll creó una página en Internet para dar a conocer esta novela con bocetos e información, así que si os apetece podéis pasaros por AQUÍ.