Ir a por lana y salir trasquilado
Se utiliza en todas aquellas situaciones que salen al revés de como las esperábamos, y por lo general de manera catastrófica.
Como suele ocurrir a menudo, esta frase podría tener diferentes orígenes. Por una parte se dice que proviene de un castigo medieval que consistía en trasquilar a cruces a los blasfemos y herejes, es decir, pelarles con grandes tijeretazos cruzados, tas como se hace con las ovejas.
Por otra parte, existe otra explicación menos enrevesada para esta expresión, y alude simplemente al carnero que se mete en rebaño ajeno y vuelve al suyo trasquilado, es decir, sin ganancia alguna para su dueño que ha perdido así su lana.
¿Conocíais su origen?
Nota: Si queréis saber el origen de una expresión sólo tenéis que ponerla en los comentarios.